martes, 18 de noviembre de 2008

RABIT

Mi peluche conejo pistache
tan perverso como el diablo
me hace no olvidarte aunque
sabe que tu eres quien fallo.

Con sus ojos cristalinos
y el brillo del foco reflejado en ellos
hace que me sienta mejor
cuando creo que no lo hago bien.

Las orejas peludas que me escuchan
cuando me pongo a palabrear
frases sin importancia
que ni logro recordar.

Y esos bigotes que parece que se mueven
como si se burlara de mi cuando me ve dormir
el alucine de mis sueños parece que lo ve...

sus patas, abiertas a dar un abrazo
cuando lo necesito, hace que olvide
que me lo regalaron con la intención
no de hacer un daño al comienzo mas si al final

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